miércoles, 17 de octubre de 2007

La vida es así... no hay vuelta que darle

Hoy nos vimos, después de varios años.

Me alegré mucho que no me guardara rencor, como yo tampoco se lo guardaba a ella.

Pero nos vimos, y no somos los mismos.

Ella se había cortado y teñido el pelo. Estaba muy gorda. Usaba unas cadenas al cuello. Se veía... Ay Dios, un término que odio aceptar en la mujer de la cual alguna vez estuve enamorado. F... No, no puedo aquí en el blog.

Pero eso era lo de menos. El problema era que se notaba mucho que pertenecemos a mundos diferentes.

Yo le conté mis aventuras en Canadá... Mis premios al mejor alumno, mis planes de viaje, mis perspectivas.

Ella me contó que estaba viviendo sola, que tenía parejas ocasionales, que tomaba de vez en cuando...

Como le contaba a la Clodo, me acordé de ese tango de Gardel y Le Pera, "Volvió una noche", que yo escuchaba en la voz de Arturo Gatica... con la diferencia de que ella no volvió de sopetón, ni me puso el gorro (que yo supiera, al menos). Yo la llamé con el pensamiento, y el día menos pensado (i. e. el viernes pasado) nos encontramos en el Messenger. Pero se aplicaba lo de "las horas que pasan ya no vuelven más, y así mi cariño al tuyo enlazado, es sólo un fantasma del viejo pasado, y que ya no se puede resucitar". Cuando me dijo que ya no me podía dar lo que yo necesitaba y quería, fue como el verso siguiente "Callé mi amargura, y tuve piedad...".

 

Lo bueno es que quedamos amigos.

Fue chocante para ambos, porque de pronto nos dimos cuenta de que nuestros caminos se habían separado, definitiva, inexorable e irreversiblemente.

La mujer de la cual estuve enamorado... ya no existe más, excepto en mi recuerdo.

Y siento que hoy se ha cortado otro lazo con mi pasado. Me siento como cuando, a principios de año, pasé por Policía Internacional, y de pronto me vi solo, entregado a mi suerte, sin ninguna certeza de lo que sucedería en mi futuro inmediato. Lo cual no es malo, pero ciertamente, es inquietante.

1 comentario:

Clodito dijo...

qué puedo decir al respecto?
Pues, nada.
Porque más que mal, tú tenías que darte cuenta solo. Al final, aunque suene feo, las personas van y vienen dentro de la vida. Dímelo a mi...¬¬
No te lamentes por lo que ella es ahora. No es culpa de uno, lo que le pasa a los "ex" después.
Ellos son libres de decidir que hacer con sus vidas.
Y bueno, agaradece que no cambió cuando estaba contigo, porque, te hubieses sentido peor...
o no?