domingo, 27 de septiembre de 2009

Escribiré poco…

No tengo idea cuándo podré volver a actualizar mi blog, porque me pilló la máquina de la universidad. Estoy bastante ocupadito, y el tiempo libre que me queda lo dedico a otras cosas. Como dormir. Como flojear. Como leer blogs. Como tocar guitarra.

Por ahora qué puedo decir: esta semana empiezan las ayudantías. Tengo que estudiar. Tengo que terminar el paper de aminoácidos.

El otoño está lentamente instalándose sobre Windsor. Hay pronosticada una baja en las temperaturas para esta semana.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Clásicos de Fogata #1 – Los Momentos de Eduardo Gatti

Y sí, les canté este tema a los gringos que mencionaba en el post anterior.

Y este tema es de la época de los Blops. Los Blops no dejaron muchos temas conocidos por el público en general, siendo éste la notable excepción. Una sabrosa anécdota de su historia es relatada por Pablo en su blog.

Gatti siempre canta el tema en si menor, y el punteo en la guitarra es característico. Un temazo que vale la pena aprenderse.

Link a la letra y acordes aquí.

Clásicos de Fogata #0 - Introducción

Llegaron vecinos nuevos a mi casa. Un chico y una chica, que vienen a cursar sus estudios acá en la universidad. Afortunadamente, resultaron ser bastante más agradables que los libaneses que poblaron la casa durante los meses de verano (junio-agosto). Y resultó que el otro día nos sentamos a conversar en el porche de la casa. Era de noche, estábamos alumbrados por las luces del porche que igual son algo tenues, lo que le daba cierta magia al momento. En el calor de la conversación mi vecino le contó a mi vecina que yo tocaba guitarra. Sí, ¿quieres que toque algo? Okey, subí a mi pieza y bajé con la guitarra.

Y la pregunta del millón: ¿qué toco ahora? Se me vinieron a la mente varias canciones en español, pero desafortunadamente mis vecinos son canadienses y no conocen a Los Blops, a Silvio Rodríguez, Alberto Plaza (a todo esto ¿supieron que se convirtió a la Cientología? :S) o cualquiera de los autores con los que nos divertíamos con Pepe hace algunos meses atrás. Como tenía una pura guitarra, había que zapar con cosas que le vinieran a la guitarra sola; se me vino a la mente algo así como los proverbiales “clásicos de fogata” que salían hace años en la Revista Rock and Pop. Pero en mi casa no compraban esa revista, y mi formación musical fue bastante dispersa, así es como terminé gustando de cosas de mediados de los noventa para atrás. Y mi paso por la Orquesta del Instituto Nacional me dejó gustando de la música clásica, orientado aún más hacia las “armonías rebuscadas y hermosas”, por robarle una frase a Jorge González. ¿Qué #%$^*€!×¥@ les cantaba a estos canadienses que escuchan casi pura música moderna?

Salí del paso cantando lo que me acordaba de Hotel California, que estoy seguro de haberla visto en la revista Rock and Pop en la sección dicha, un par de cosas de los Beatles (los Beatles son toda una época de mi vida, gracias a ellos conocí la música, pero están tan trillados que no quería recurrir a ellos), y Stairway to Heaven de Led Zeppelin. Incluso reemplacé el mellotron del inicio, eso que suena como flautas, por silbidos. Me dicen que quedaron bien impresionados al oírme cantar y tocar al mismo tiempo, pero me gustaría haber cantado otras cosas.

Hace un rato estaba buscando en Internet por “clásicos de fogata”, y Google me decepcionó, entregándome resultados para nada satisfactorios. Desafortunadamente, parece que a nadie le interesa ya salir de paseo y agarrar una guitarra y cantar canciones que todos se sepan. Sobre todo porque ahora se escucha tanta música hecha por puros sintetizadores, que se hace difícil, y hasta improcedente, tratar de hacer versiones de guitarra sola. Es fácil encontrar en Internet tablaturas y acordes de canciones, pero me da la idea de que los cancioneros de antaño eran más útiles; salían varias canciones ya fuera de un artista, o en el caso de las revistas, de varios artistas, y reflejaban las tendencias del momento. Pero me gustaba la idea de los “clásicos de fogata” de la revista Rock and Pop; éxitos de la música popular relativamente fáciles de adaptar a la guitarra sola, y que se puedan cantar.

Así que iniciaré una nueva sección en este blog: los “clásicos de fogata”, que consistirá en una breve descripción, un video de YouTube, si es posible, y letra y acordes para la guitarra. Pueden ser canciones en español, en inglés, y yo creo que también podría ser en francés. Así podremos acumular un repertorio que sirva para cantar en reuniones familiares o de amigos, y cuando nos digan “tócate algo”, no quedaremos en blanco. Todos quienes quieran colaborar son bienvenidos a hacerlo.

Link al primer clásico de fogata.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Cariño a mi computador

El post ñoño para empezar la semana de clases.

Hoy por la mañana leía algo en Google Reader, y me daba cuenta de que en el último Hive Five de Lifehacker hacían mención a la desfragmentación de los discos. Y bajé el programa que ahí decían que era el mejor para desfragmentar discos, y le di la orden de empezar a desfragmentar el disco duro de mi computador. Empezó cerca de la una, son las ocho y media y todavía ni piensa en terminar. Pero se está desfragmentando. Lo cual me llevó a reflexionar que en la medida de que los discos duros crecen, el proceso de desfragmentación deja de ser algo trivial.

Y ahí me di cuenta de otra cosa: antes de cumplir un año, el viejo laptop HP que tenía, ya me estaba dando problemas. Vez que quería enchufarle un monitor externo (entiéndase cada vez que tenía que hacer una presentación en PowerPoint, y por lo tanto, conectarlo a un proyector de estos que allá en Chile les dicen DataShow pero que aquí en Norteamérica todo el mundo les dice simplemente projector) había que apretarlo mucho y de una forma bien particular para que me mostrara los tres colores que componen la imagen, rojo, verde y azul. El equilibrio era bien frágil; a veces era un verdadero dolor de cabeza. También me había pasado que el equipo una vez se apagó sin dignarse partir; parece que era que alguna de sus, por así decirlo, “partes nobles”, se había sobrecalentado. Finalmente esa salida simplemente dejó de funcionar, en sus últimos días, vez que intentaba conectar el computador a un proyector, sólo mostraba salida de color verde. También dejó de reconocerme la tarjeta de red inalámbrica, y finalmente el lector/grabador de CD/DVD. Y me daba cuenta de que en poco tiempo más, mi laptop Toshiba no ha mostrado falla alguna. Ni siquiera un pantallazo azul de Windows. Y no tiene pinta de fallar.

¿Por qué estaba desfragmentando, entonces? Por hacerle mantenimiento no más, porque la verdad no he notado que esté apreciablemente más lento que el primer día que este computador llegó a mis manos. Puede que sea porque el disco duro es significativamente más grande.

Como sea, mi computador me encanta. Es menos bonito físicamente que el HP, pero funciona de película.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cosas que pasan…

Ayer prendí el Messenger temprano en la noche, justo después de hablar con mis padres y justo se conectó una vieja amiga, a la que no veo en persona desde hace bastante tiempo, algo más de un año, y con la que no hablaba desde entonces. No la identificaré, para protegerla. Tantos litros, ¿qué has estado haciendo?, le pregunté. Unas cosas nada que ver con lo que yo esperaba oír. Ah, o sea, te has alejado del lado de… ¿No supiste lo que pasó, Ariel? Claramente, yo no sabía. Me contó una historia de horror que no revelaré, porque me da la idea de que entre algún lector esporádico de este blog puede haber alguna parte interesada. Pero me dejó pensando toda la noche; me costó quedarme dormido y me tuvo toda la mañana pensando en ella. Una decisión, por decir lo menos cuestionable, que le causó un conflicto bien grave con otra persona, y que le ha significado mucho sufrimiento. No apruebo lo que hizo pero ¿quién soy yo para juzgarla? El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Desafortunadamente, no puedo ir donde ella ahora y no sé, invitarle alguna cosa para subirle el ánimo, pero le dije que si necesitaba alguien con quien hablar, yo me conecto de vez en cuando al Messenger. Por la tarde mi jefe me empezó a bombardear con pega, así que ahí pude desviar un poco la atención.

Pero no pude evitar quedar mal, triste, por cómo, por decirlo con una metáfora, en un jardín de flores hermosas, de pronto se mueren, y son reemplazadas por una horrible podredumbre, un lugar que no quieres visitar porque te causa daño…

Y así fue como quedé triste por un problema que ni siquiera es mío. No, a mí me está yendo muy bien.