Este año he sido muy infeliz, mucho más que otros. La depresión me ha invadido como nunca. Me he dejado llevar por la flojera, lo admito. El hecho de que aún no me haya titulado va mucho por este sentido. El vitiligo (aunque muy suave) que me diagnosticaron anteayer probablemente tenga mucho que ver con esto. También me he dejado engordar, porque he comido lo mismo, pero no he hecho ejercicio.
Hoy, como ya es costumbre, en la ducha se me han venido a la mente pensamientos bastante iluminadores. Traté de buscar una causa, para no repetir esta situación, recordé que he pasado por estos ciclos antes, y he descubierto que el problema es que en este momento, no creo en nada; no estoy comprometido con nada. No tengo ideales a los cuales seguir.
La existencia de Dios y de un séquito de seres celestiales no es algo que pueda probarse, sin embargo, claramente da sentido y color a nuestras vidas. Nos proporciona buena salud física y placer espiritual. Este año no he gozado de eso. Desde principios de año, cuando agarré a Carl Sagan, me puse escéptico, y me puse a dudar de la religión y de la fe. Finalmente, me topé con Kryon, a quien yo respetaba mucho, diciendo que el número pi, al cambiarse de base 10 a base 12, dejaba de ser un número irracional. Investigué al número pi; resulta que se han encontrado varias demostraciones que prueban que el dichoso numerito es irracional. Concluí que estas demostraciones eran independientes de la base que se utilice. Investigué sobre la base 12. Pi sigue siendo irracional. Largué esto en el grupo espiritual de mi viejo. No cayó bien. Mi papá argumentó que no lo podía decir, que lo que debía decir es que con los elementos que se tienen hoy, no se podía decir que el argumento de Kryon fuera verdadero. No es el caso, porque esto no es física, donde la realidad puede contradecir la teoría; esto es pura teoría, una demostración matemática, si algo es falso, lo podemos demostrar como falso de falsedad absoluta. ¡Absoluta! Siguieron adelante, no me pescaron demasiado, después de todo, tengo formación científica, y los científicos son incapaces de creer; después de todo, a los médicos les da lo mismo matar a una persona. Es mejor hacer sanidad por imposición de manos, EMF balancing technique, Reiki o terapia por flores de Bach, o quizás incluso la homeopatía. Sin embargo, si tienen un accidente, no irán a hacerle Reiki; lo que harán es llevarlo a un centro asistencial. Dejé de leer a Kryon; o está equivocado, o Lee Carroll es un chanta.
Por otro lado, le pedí insistentemente a Dios algo... que NO me dio. Todos mis intentos de procurarme el amor de una mujer fueron vanos.
Los modelos basados en la fe no están funcionando. No hacen predicciones que se verifiquen; no puedo trabajar con ellos.
Lo quiero no es ser un gran seductor como proponen David DeAngelo o los tipos de Seducción Secreta; todo lo que quiero es una pareja que me ame. Usando una metáfora, no quiero el auto más caro, el más lindo, el más rápido, el fórmula 1; quiero uno que me lleve a mi casa, al trabajo y donde quiera ir; no quiero el iPhone, quiero un teléfono que me permita hablar con quien quiero. Eso es todo.
Sin embargo, leer la información que entregan las fuentes mencionadas ha sido útil. Para lograr lo que quiero, ¿qué necesito? Personalidad. Una que no tengo en este minuto, porque no creo en nada; dudo de todo escépticamente, eliminando el factor misterio. Lo recuerdo bien: las pololas que he tenido se me han unido en momentos en que creía, un poco ciegamente, en ciertas cosas.
Entonces, lo que debo hacer no es aprender todo lo que esos tipos enseñan; no es lo que quiero. Lo que quiero en mi vida es ser un científico respetado, saber de todo al menos un poco, y una pareja que me ame, me acompañe, confíe en mí y me recoja cuando me caigo. ¿Qué ofrezco? Lo mismo, en mi estilo. Una visión lo más objetiva posible de los problemas; la verdad, en la medida en que mis facultades me lo permitan; respeto, confianza, compromiso, etc.
La pregunta entonces... ¿qué necesito para obtener lo que quiero?
La respuesta: creer en algo. Necesito un ideal, que dirija los pasos que tome en mi vida de ahora en adelante. Eso me sacará de la depresión y me hará un ser más magnético. Con todos, no sólo con el sexo opuesto.
Entonces, busco un ideal para mi vida, "lo demás vendrá por añadidura" (ja ja ja ja... esa frase es del mismo Jesús). Esa es la conclusión de este año 2007. No sé si alcance la felicidad, pero me imagino que será divertido buscarla.
PD: como siempre, esto es en serio.
